El deporte es una práctica fundamental para el desarrollo de los más pequeños, ya que les permite desarrollar tanto habilidades físicas y evitar el sedentarismo, como capacidades emocionales al relacionarse con otros niños, a la vez que adquieren valores propios del deporte.
Por todo ello los expertos recomiendan hacer ejercicio todos los días para el mejor desarrollo físico y mental. La OMS aconseja que los pequeños acumulen sesenta minutos de actividad física diaria, y advierte de que en el mundo el 80% de los niños y niñas y adolescentes no hace el suficiente ejercicio al día, lo que puede poner en riesgo su salud.
En definitiva, la actividad deportiva ayuda a que los niños adquieran responsabilidad y hábitos saludables, hagan amigos y se mantengan en forma. Y con el fin de fomentarla enumeramos algunas recomendaciones:
- Dejar que escojan la actividad que quieren realizar.
- Compartir experiencias deportivas con los hijos. De esta manera, ellos querrán seguir su ejemplo. Realizar actividades deportivas juntos, despierta su interés y ayudará a que adquieran hábitos saludables.
- Interesarse por la actividad deportiva que realizan, preguntando detalles sobre la misma.
- Enseñarles a divertirse es fundamental, por lo que hay que inculcarles que no siempre es posible ganar y que lo importante es superarse a uno mismo.
- Fomentar su sociabilidad y que, además de jugar en familia, también practique con otros niños ampliando así su grupo de amistades.
- Explicarles los beneficios del deporte
Resumiendo, el deporte en los niños es fundamental: favorece el crecimiento físico y mental, potencia la creación de hábitos saludables, aumenta la autoestima, evita el sedentarismo, y ayuda a reducir el estrés y mejora la capacidad de concentración.