Por Eduard Cabré
En esta complicada etapa en la que vivimos, el Club Bonasport ha sabido dar respuesta a las necesidades de sus socios, ofreciendo todos los servicios y actividades a pleno rendimiento, poniendo el énfasis en garantizar la seguridad de todos. Es por ello que, a diferencia de muchos clubs de la competencia, ha logrado mantener la mayor parte de su masa social durante la pandemia. De hecho, el porcentaje de pérdida de socios se sitúa muy por debajo de la media del sector del fitness, porque su servicio premium, en el que prima la exclusividad, es un modelo muy valorado en la era Covid. Este prestigioso Club de Barcelona siempre se ha caracterizado por huir de la masificación y por dar respuesta a las expectativas de sus abonados. Además, cuenta con gran número de espacios al aire libre, un régimen de control de aforos y una amplia oferta de clases dirigidas muy variadas, para satisfacer al público más exigente.
Una de las claves del éxito fue la apuesta del Club por ofrecer el máximo de servicios que pudo durante el periodo de confinamiento, con sus clases en directo a través de Instagram, así como en cada fase del desconfinamiento, con su apuesta por abrir sus espacios y priorizar la atención al socio. En estas etapas, el Club pensó más en dar un buen servicio a sus socios, en un momento tan complicado, que en la rentabilidad económica inmediata. Ello ha contribuido, sin duda, a ganarse la fidelidad de sus abonados.
Ahora, de nuevo, el Club ha priorizado la atención al socio y su seguridad, ha reactivado prácticamente al 100% de su oferta de clases dirigidas, ha abierto todos los espacios y servicios del Club y los ha puesto a disposición del socio: las salas de entrenamiento (individual y colectivo), las pistas de tenis, pádel y racquet; los servicios de belleza y bienestar (Beauty Space, Peluquería y Fisioterapia), los vestuarios al completo (duchas, zona wellness y solárium), el restaurante Bonasport y la terraza, además de las actividades más sociales como la Coral, las salidas de Nordic Walking, salidas en bici, paseos nocturnos, visita a exposiciones, museos, etc.
Eduard Cabré, Director Gral. de Bonasport
Fruto de este trabajo intenso y de este modelo de negocio tan exclusivo en Barcelona, el Club ha contado con un gran éxito de participación en su campus de verano, aumentando considerablemente el número de niños y jóvenes inscritos. Además, durante estas últimas semanas se está produciendo un ritmo de altas superior al de estas mismas fechas en el año 2019. En definitiva, todas las medidas que se han puesto en marcha para garantizar la seguridad en el centro, unida a su privilegiada ubicación y sus más de 16.000 m2 con espacios interiores y exteriores, con los mejores equipamientos deportivos y los mejores profesionales hacen de este Club un modelo de éxito en estos momentos de crisis generalizada.