Por el equipo de terapeutas del Beauty Space de Bonasport
Esta técnica de “masoterapia«, favorece “la circulación de la linfa”, mejorando así cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos orgánicos.
El drenaje linfático manual se realiza con las manos, mediante maniobras muy suaves, lentas y en ciclos de seis pulsaciones por tres repeticiones,
Este tipo de drenaje -método Vodder-, ha demostrado ser una herramienta imprescindible en el “pre» y “postoperatorio”, pues disminuye el tiempo de absorción del edema, mejora el estado de la piel y acelera la regeneración de los tejidos.
Se recomienda especialmente, antes y después de la intervención, por ejemplo en la mamoplastia de aumento o de reducción de pecho, ya que esta técnica consigue reducir a la paciente el malestar y la inflamación desde el primer momento.
Los pacientes que se han sometido a una liposucción o lipoescultura, abdominoplastia, rinoplastia, lifting o blefaroplastia, también ven mejorar sus resultados gracias al drenaje manual de la linfa.
Y en general, en todas aquellas cirugías donde haya aparición “edematosa” en el postoperatorio, este drenaje mejorará la calidad de recuperación del paciente.
Para que la realización de este tipo de masaje sea adecuada se debe contar con la aprobación también por parte del cirujano, al existir una intervención médica. Y previamente a ésta, el drenaje es muy recomendable porque consigue acortar aún más el tiempo de recuperación.
El masaje debe ser aplicado por un profesional. Se realiza sin cremas ni aceites, para una correcta adhesión de la mano sobre el cuerpo del paciente, y con una presión concreta, que no genere malestar -al paciente-, ya que de ser así, con dolor, significaría que no habría una buena praxis por parte del terapeuta.
En el Beauty Space de Bonasport cuentan con profesionales cualificadas que resolverán cualquiera de tus dudas y te facilitarán toda la información que puedas necesitar.