Hablamos con el Dr. José L. Güell sobre la importancia de cuidar nuestra salud visual, especialmente, si hacemos deporte regularmente. El oftalmólogo forma parte del Departamento de Córnea Cataratas y Cirugía Refractiva de IMO Grupo Miranza y es socio de Bonasport, desde hace más de 20 años, al que probablemente conocerás por su apodo “Willi”.
¿Por qué es importante tener una buena visión si practicamos deporte?
Podríamos decir que la visión juega un papel fundamental en más del 80 % de las actividades que realizamos en nuestro día a día, ya que la mayoría de los estímulos que recibimos nos llegan a través de los ojos. Por lo que se refiere al deporte, esta relación es más estrecha porque requiere una gran atención y calidad visual, así como una respuesta rápida, precisa y eficaz a los estímulos que reciben nuestros ojos.
¿Cuáles son los problemas visuales que afectan a la práctica deportiva?
Depende del deporte que llevemos a cabo y la frecuencia o intensidad con la que lo realicemos. En general, los que afectan más frecuentemente a las personas son los defectos refractivos, es decir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia, ya que de no corregirse, por ejemplo con gafas, pueden dar lugar a un mal rendimiento, desmotivación y a accidentes. Sin embargo, hay personas que sienten cierto malestar o incomodidad por usar gafas al hacer deporte. Para ellos existen distintos tipos de lentes de contacto, que les pueden ofrecer más confort. En otros casos, también se puede optar por una cirugía refractiva, que tiene por objetivo que la persona pueda prescindir de sus gafas o lentillas. Actualmente, existen muchas técnicas, que nos permiten ofrecer soluciones personalizadas.
¿Qué precauciones visuales debemos tener en cuenta cuándo hacemos deporte?
Al igual que cuando realizamos otras actividades, durante la práctica deportiva la prevención es clave, por ejemplo, usar gafas de sol al aire libre, especialmente si estamos varias horas, nos puede ayudar a evitar ciertos tipos de inflamaciones de la córnea (queratitis), conjuntivitis o lesiones de la retina. Además, las gafas protectoras previenen que ciertos accidentes, como los traumatismos. Usar gafas también está recomendado durante la natación, para evitar que sustancias químicas, como el cloro o los antialgas provoquen irritaciones oculares. En este caso, a los pacientes con enfermedades oculares como el glaucoma o la hipertensión ocular se les suele recomendar que utilicen gafas que se apoyen sobre el reborde orbitario, en lugar de sobre el globo ocular, ya que esto podría evitar que la presión intraocular aumente. Asimismo, recomendaría el uso de lágrimas artificiales, sin conservantes, a las personas que hacen deporte al aire libre, ya que reducen la sensación de sequedad ocular que podemos experimentar el ciertos ambientes exteriores.
¿Qué otros aspectos debemos tener en cuenta para cuidar nuestra visión?
Tanto para nuestra salud visual como para la general, es importante seguir una dieta variada. En este sentido, está demostrado que una alimentación rica en vitaminas y antioxidantes es beneficiosa para prevenir enfermedades sistémicas y oculares. También es importante limitar el consumo abusivo de alcohol y de ciertas sustancias, como el tabaco, que pueden ser perjudiciales.
Por lo que se refiere a la visión, recomendamos hacer revisiones periódicas, especialmente si se padecen factores de riesgo: antecedentes familiares de enfermedades (como la diabetes, la degeneración macular asociada a la edad- DMAE– o el glaucoma) y defectos refractivos (miopía, hipermetropía o astigmatismo). La edad también es un factor de riesgo de desarrollar ciertas enfermedades de la visión, como la catarata, ligada, generalmente, al proceso de envejecimiento natural de nuestro cristalino (lente natural que se encuentra en la zona anterior del ojo). Además, también tenemos que cuidar la visión de los más pequeños: muchos de ellos comienzan a familiarizarse el deporte y una mala visión puede hacer que no disfruten al máximo o que rindan menos. Los problemas más comunes en la infancia son los defectos refractivos, la ambliopía (ojo vago) y el estrabismo y pueden detectarse y tratarse fácilmente con controles oftalmológicos rutinarios.
En resumen, ¿cuáles serían las 5 claves de una buena visión deportiva?
1. Disfrutar de este hábito tan saludable para nuestra visión, salud general y calidad de vida.
2. Hacer revisiones periódicas, dirigidas a detectar precozmente posibles alteraciones visuales.
3. Ante cualquier molestia visual, es importante visitar al oftalmólogo. En este sentido, no hay que relacionar el dolor con la gravedad del proceso: ya que lesiones importantes, como traumatismo ocular, pueden no causar síntomas evidentes en sus fases iniciales.
4. Minimizar riesgos usando la protección adecuada (gafas especiales, por ejemplo)
5. Seguir hábitos de vida saludables, especialmente por lo que se refiere a la dieta y a otros factores clave, como abandonar el tabaquismo o moderar el consumo de alcohol.
Para más información sobre deporte y visión, así como sobre consejos de salud ocular, visita www.imo.es, llama al 93 400 07 00 o solicita una consulta con los expertos de IMO Grupo Miranza.