Leyendo
Custo Dalmau, toda una vida de moda

Custo Dalmau,
toda una vida de moda

 
El diseñador ha sido reconocido con uno de los premios más importantes de moda que se otorgan en nuestro país, el Honorífico al Diseñador de Moda, dentro de los Premios Nacionales de la Industria de la Moda. Galardón que  le fue entregado por la Reina Leticia. 
Aprovechamos este motivo para repasar con él cómo ha evolucionado Custo Barcelona y el sector en estos años.
 

 

-Acabas de recibir el Premio Honorífico al Diseñador de Moda.
Es un reconocimiento a cuarenta años de muchísimo trabajo, de mucho entusiasmo -que lo sigue habiendo-… ¡Es muy difícil aguantar tanto tiempo en la moda!

-Después de todos estos años, ¿qué queda de tus inicios?
El ADN, el espíritu de las colecciones, y sobre todo las ganas -y no es retórica-: tenemos las mismas que cuando empezamos el proyecto hace cuarenta años, y eso que por el camino han habido momentos muy complicados.

-¿Recuerdas cómo empezó todo?
Con camisetas de hombre estampadas. Cuesta creer pero hace cuarenta años algo tan común no existía. Entonces las camisetas se utilizaban sobre todo como producto publicitario.
En un viaje que hicimos, mi hermano y yo, a California “descubrimos” camisetas estampadas alrededor del mundo del surf, y al regresar se nos ocurrió hacer algo parecido en España. Y la verdad es que comenzó a funcionar enseguida.
Empezamos con hombre porque era lo más natural: hicimos algo que nosotros nos pondríamos. no sabíamos lo que era la moda, y nunca la hemos estudiado.

 

 

-¿Por qué Nueva York se convirtió en “tu pasarela”?
Más que una decisión, se alineó así de manera natural. Estábamos vendiendo en Estados Unidos, y nos invitaron los organizadores de la “Semana de la Moda de Nueva York” a desfilar. Fue en el año 96 y era un evento muy pequeño, con unos cuarenta desfiles todos de diseñadores americanos, menos el nuestro. ¡Fuimos los primeros y nos fue muy bien!

-¿Qué momento destacarías que más ha influido en la marca?
Lo que realmente cambió la dimensión del proyecto fue entrar en Estados Unidos.
En ese momento era un mercado muy, muy, muy minimalista, muy poco excitante. Y nosotros nos presentamos con una colección de camisetas que era todo lo contrario, y aunque no fue fácil, hubo cierto interés ya de entrada porque éramos la contracorriente.
El mercado americano cuando empieza “a girar” lo hace muy rápido y es muy grande.
Siempre hemos tratado de hacer el producto que no está en el mercado. Ese ha sido nuestro “credo”, ¡y nos ha ido bien!

-¿Cómo tiene que ser una camiseta para ser “un éxito”?
Emotiva. Que realmente emocione al consumidor, ya que por necesidad compras lo básico -para abrigarte del frío, o ir más fresco en caso del calor…-. La moda en general hoy es emocional.

-¿La digitalización que estamos viviendo acabará con los desfiles?
El mundo está cambiando mucho y están sucediendo cosas inimaginables. Puede que la pasarela convencional sufra alguna variación, pero a mi me cuesta verla desaparecer, porque no solo sirve para presentar el producto. ¡Hay mucho más! Es un acto social que va más allá de las modelos, las prendas y la propia pasarela.

 

 

-¿Dónde encuetras la inspiración para tus diseños?
La inspiración es nuestra propia identidad: tenemos que ser capaces de mantenerla y a la vez continuar siendo atractivos. Saber que no te puedes salir de ella porque si lo haces ya no eres tú, y pronunciar un discurso que siga atrayendo a tu consumidor.
El trabajo básicamente es replantearte una y otra vez a ti mismo de una manera distinta. No sé si esto será inagotable, y parece casi imposible, pero de momento nosotros lo vamos consiguiendo…
Creemos que hemos conseguido hacer un buen trabajo cuando presentamos una colección y nos dicen “lo nueva que es” pero a la vez que se ve que “es Custo”. Y esto sigue pasando.

-Has hecho muchos diseños para productos de otras empresas. Actualmente están en auge las colaboraciones entre marcas.
Va bien que puedas tratar de aplicar tu creatividad y tu espíritu desde otra perspectiva a otros productos: hemos “decorado” aviones, móviles, veleros…
El auge de las colaboraciones es una estrategia para intentar mantener el interés en la moda. El consumidores está saturado de información y propuestas, y tienes que ser innovador y creativo para captar su atención, y estás “colaboraciones cápsula” entre marcas o diseñadores creo que tienen como finalidad renovar ese interés.

-En la moda, ¿la comunicación ha sustituido a la calidad?
Es tan importante o más la comunicación que el producto.
Hoy vivimos en un mundo de comunicación constante por las redes sociales. La comunicación es una manera de vivir. Antes una persona era totalmente anónima y ahora cualquier persona tiene su círculo más grande o más pequeño de “seguidores, de fans, de conocidos”.
En un proyecto de moda la comunicación es totalmente necesaria o no existes como tal, pero luego que una marca o diseñador apueste por una calidad u otra para sus productos ya es otro tema.

-¿Qué ha supuesto para Custo el acuerdo con Velmar?
Es una alianza muy interesante porque es una empresa referente en el mundo, y te aporta mucho a nivel industrial, de distribución… Es una manera de reforzar el proyecto.

 

 

-Aunque los “nuevos socios” sean italianos, ¿ sigue siendo Custo “Barcelona”?
Seguimos diseñando aquí y la marca siempre ha estado identificada con la ciudad.
El nombre de “Barcelona” lo incorporamos cuando entramos en Estados Unidos porque siempre nos preguntaban si éramos franceses o italianos. Fuimos algo inédito en aquella época porque Barcelona no era tan conocida, y menos a nivel de moda. Ahora creo que por desgracia la ciudad está perdiendo parte de ese reconocimiento internacional que había conseguido.

-¿Cuál es el futuro de la moda? ¿Y de las tiendas?
Detrás de la moda hay una gran industria que crea riqueza. La moda es una herramienta para socializar, y mientras el hombre tenga esta necesidad, aunque vaya cambiando la forma de hacerlo, va a seguir siendo importante.
Como ahora, que la “distancia social” entre las personas está aumentando pero por otro lado a través de la tecnología y las redes sociales su “vida social digital” es enorme y muy intensa., Se está “socializando digitalmente” como nunca lo había hecho la humanidad de la manera tradicional.
Por otro lado las tiendas tienen que adaptarse a un cambio a un mundo digital muy agresivo y decidido, y muy rápido. Las personas han empezado a comprar “online” con mucha decisión. Y creo que van a tener que convivir los dos canales, el comercio tradicional y el e-commerce reforzando el uno al otro.

Gran deportista, siempre en forma. ¿Su práctica al más alto nivel te ha servido para enfrentarte en la vida?
Sí, el deporte de competición lo que hace es adiestrarte en el sacrificio y en la disciplina; en que las cosas cuestan, y que hay un esfuerzo detrás de cada logro; hay mucho de equivocarse y volverlo a intentar… Personalmente es un modelo que me ha ido muy bien para mi trabajo.

-¿Con qué proyectos estás ahora?
En estos momentos tanto a nivel personal como profesional toca intentar sobrevivir en este marasmo que es lo que está pasando y estamos viviendo.
Las estrategias profesionales las tienes que ir adaptando constantemente ante esta situación y es muy difícil. Pero siempre tenemos en mente el siguiente proyecto que es la próxima colección.

 

g

Volver al inicio

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar