-¿Qué recuerdas de tus comienzos?
Digamos que tengo dos inicios como actor. Con once y doce años tuve mis primeros trabajos en el programa “Vitamina” en TV3 y en la serie de TVE “Tocao del ala”. Tras estas experiencias paré y seguí haciendo teatro pero más como hobby.
Mi otra pasión era el marketing y la publicidad, y ya desde pequeño me apasionaba ver los anuncios y cómo se creaban. Para encaminarme en esa dirección estudié ADE, y estuve trabajando en diferentes multinacionales, mientras seguía con el teatro. Hasta que me di cuenta que cada semana solo esperaba que llegara el día en el que tenía clase de interpretación. Entonces pensé que algo no cuadraba…
Con veintisiete años decidí dejar el trabajo y me fui a estudiar a una prestigiosa escuela de interpretación de Nueva York cinco meses, con la suerte que justo antes me escogieron para incorporarme en la serie “El Cor de la Ciutat” a mi vuelta de Estados Unidos.
Y desde entonces “El Comisario”, “Física o Química”…, hasta ahora.
Fotógrafa: Carlota Serarols
-¿Qué proyectos han marcado más tu carrera?
Cada uno en los que he participado han significado algo en mi vida, pero si tengo que elegir, a nivel de serie diría “Física o Química”, porque fue un boom a nivel nacional. Justo ahora acabamos los capítulos de “El reencuentro”, y ha sido muy emotivo volvernos a encontrar todos después de diez años.
Y a nivel de cine “La voz dormida”, película que dirigió Benito Zambrano y por la que me nominaron al Goya como mejor actor revelación. Es un papel al que le tengo muchísimo cariño y le debo muchas cosas.
-Vuelves a interpretar tu personaje más mediático en “El reencuentro, de Física o Química”.
No va a poder competir con lo que fue ya que son solo dos capítulos, pero va a funcionar porque hay mucha gente que sigue recordando la serie con mucho cariño, incluso hay personas que todavía la siguen hoy en reposiciones que se emiten en diferentes cadenas. Y a través de las redes sociales, con mensajes nos transmiten las ganas que hay de ver estos nuevos capítulos.
La verdad es que se ha creado mucha expectación.
-¿Cómo eliges un papel?
Tiene que haber algo que te remueva por dentro.
Recuerdo por ejemplo, en el caso de “La voz dormida”, que la directora de casting me dijo que me leyera el libro. Y cuando lo hice pensé, que si Marc Clotet hubiera nacido en los años treinta, a lo mejor podía haber sido ese Paulino que interpretaba.
Siempre intentas encontrar papeles que crees que merece la pena transmitir la historia que cuenta el personaje.
-¿Te sientes más cómodo haciendo cine, teatro, series?
Se trabajan de una forma distinta pero para mi la esencia siempre es la misma: buscar esta verdad en el momento que sucede. Yo intento trabajar desde la máxima honestidad y sinceridad posible.
En el teatro es maravilloso el contacto con el público, y tener la oportunidad de repetir cada día la misma historia, que nunca va a ser igual porque todo cambia de un función a otra.
El cine te permite conocer de inicio a fin la historia que vas a contar, y la puedes trabajar con más delicadeza.
En una serie vas conociendo al personaje a medida que lo vas creando, pero es mucho más larga y consigues hacértelo tuyo de una manera más profunda.
Cada uno te aporta cosas distintas y para mi lo mejor es poder ir cambiando.
-¿Tienes algún referente en la profesión?
Tengo muchos, entre ellos Vincent Cassel, Sergi López, Meryl Streep…, son actores que trabajan desde la verdad sin querer aparentar.
-Un papel que te gustaría interpretar.
Me encanta Leonardo DiCaprio en El Lobo de Wall Street. A nivel de interpretación tiene un arco riquísimo, y es todo un reto para un actor. Admiro el trabajo que realiza DiCaprio.
-¿Has tenido que “adaptar” tu físico para algún papel?
Siempre me implico totalmente con el personaje que voy a interpretar, y fisicamente también.
Por ejemplo para meterme en mi papel de la película “El jugador de Ajedrez” tuve que adelgazar diez kilos. Pero la adaptación del físico es importante para que el personaje transmita veracidad, credibilidad.
Es una transformación que no te tiene que perturbar porque parte de un juego, y que por mucho que interiorices el personaje, éste se acaba con el papel.
Para mi la interpretación siempre la tienes que disfrutar, nunca debe ser un sufrimiento..
-Siempre involucrado con causas sociales. Ahora con la iniciativa “Yo me corono”.
En el momento que explotó la bomba del Coronavirus en nuestro país, y después de hablar con mi padre, -el Dr. Bonaventura Clotet, pionero en el estudio del virus VIH en nuestro país y que lleva treinta años estudiando el sistema inmunitario-, mi pareja Natalia y yo vimos la necesidad extrema de hacer algo para conseguir recursos que ayudaran a hacer frente a la situación que se nos venía encima. Esa noche nos pusimos manos a la obra para organizarlo todo, y al día siguiente ya estábamos lanzando la iniciativa “Yo me corono” en todos los medios de comunicación posibles.
Gracias a que llevamos mucho años colaborando en la Gala del Sida que organiza mi padre, y a lo que nos dedicamos, tenemos acceso a muchísima gente, y fue increíble ver como todo el mundo se volcó con la iniciativa y se crearon sinergia enormes. Gracias a que todo el mundo quería ayudar ha sido un éxito.
A día de hoy seguimos trabajando con nuevas iniciativas para conseguir más recursos. Y seguiremos hasta que no acabe esta pandemia.
-¿Cómo te mantienes en forma?
He jugado a tenis toda mi vida. Era el deporte que practicaba mi abuelo y mi padre, y ahora lo estoy retomando. Y no hay mejor sitio para hacerlo que en las pistas del Club Bonasport.
Además intento salir a correr a buen ritmo dos o tres veces por semana, unos diez kilómetros, por Collserola.
Necesito hacer deporte, el cuerpo me lo pide.
Fotógrafa: Carlota Serarols -Vestuario: Lacoste
Equipación tenis: Wilson – Deportivas: Lecoq Sportif
-¿Cómo es Marc Clotet fuera de los escenarios?
Una persona trabajadora, a la que le gustan los retos, y que no entiende el “esto no se puede hacer” sin intentarlo primero. Exigente y que intenta aprender de los errores, y a la que le gusta escuchar la crítica.
¡Y soñador!
-Tus próximos proyectos.
Tengo pendiente el estreno que hemos comentado de “El reencuentro, de Física o Química”; el de la película “Quince horas”, dirigida por Judith Corell, que rodamos en República Dominicana hace un año, y cuenta la historia de una mujer que huye de una relación tóxica; y el de “Il divino”, película sobre la vida del futbolista Roberto Baggio, que rodé en Italia, y en la que interpreto a Pep Guardiola.
Y por otro lado, con mi hermana Aina hemos creado una productora y tenemos un par de proyectos en marcha. Estamos muy ilusionados con el hecho de poder contar también nuestras historias.
