Fundada en 1772, la bodega Clicquot pasó a llamarse Veuve Clicquot Ponsardin en homenaje a la persona que encarnó esta visión. Cuando Barbe Nicole Ponsardin se casó con François Clicquot en 1798, estaba lejos de imaginar que algún día tomaría las riendas del negocio familiar. Sin embargo, después de la muerte prematura de su esposo, no tuvo otra opción y se convirtió en una gerente ejemplar, famosa por su audacia y determinación. Le tomó solo unos pocos años establecerse en el mundo de los negocios, en un momento en que el lugar de las mujeres era fuertemente resistido, y se convirtió en una figura destacada en Champagne, “La Grade Dame”. Barbe Nicole Ponsardin instigó una búsqueda de excelencia gracias a su lema ahora legendario: «Solo una calidad, la primerísima».
Una casa de champagne de vanguardia
Desde el momento en que Barbe Nicole Ponsardin se hizo cargo, la maison de champagne nunca dejó de innovar. En 1816, Madame Clicquot inventó el pupitre de removido. Esta herramienta revolucionaria, que permitió la clarificación del vino, fue rápidamente adoptada por las otras casas de Champagne. Solo dos años después, ella cambió para siempre la forma en que se hace el champagne rosado. Hasta ese momento, los enólogos simplemente agregaban una mezcla basada en bayas de saúco, pero Madame Clicquot tuvo la ingeniosa idea de mezclar un poco de su vino tinto Bouzy con la bebida espumosa. Se convirtió en la primera conocida en ese momento en hacer un champagne rosado de mezcla. Su ingenio también fue evidente en otras áreas. Cuando decoró sus botellas con un color único (amarillo), tomó una decisión arriesgada. Sin embargo, sus clientes se apresuraron a aclamar este signo distintivo y su diseño se registró en 1877.
El premio a la mujer de negocios
Madame Clicquot fue una de las primeras mujeres de negocios de la edad moderna. Esta increíble mujer inspiró dos premios que rinden homenaje: el Premio a la mujer de negocios (BOLD Award) y el Premio Clémentine. Cada una de ellas celebra a las mujeres cuyas cualidades las hacen pioneras capaces de enfrentar cualquier desafío: espíritu emprendedor, audacia, creatividad y talento. Con los años, Veuve Clicquot Ponsardin ha logrado, a través de estos premios, fortalecer la presencia del talento femenino en el mundo de los negocios.