La historia de Aston Martin está repleta de hitos que la han convertido en uno de los iconos que han transcendido más allá del automóvil. Muy pocos son los fabricantes que pueden presumir de una actividad centenaria, dedicada casi en exclusiva a la producción de lujosos deportivos de fuerte carácter.
Como uno de los mayores especialistas del mundo a la hora de combinar dinamismo y refinamiento en el automóvil, a Aston Martin se le planteaba un gran reto cuando llegó el momento de diseñar un vehículo adaptado a las exigencias de los conductores de hoy: quieren un coche familiar y versátil de 5 cómodas plazas, que les permita desplazarse con seguridad y confort en cualquier superficie, con un interior acabado con exquisito detalle y, todo ello, sin renunciar a las prestaciones y el comportamiento que se le suponen a cualquier ejemplar creado por la marca de Gaydon.
Bajo estas singulares premisas, en 2015 comenzó a dibujarse el Aston Martin DBX, el primer SUV en los 108 años de historia de la británica. También fue el primer coche que empezó a producirse en la nueva factoría de St Athan, Gales, otro aspecto que lo convierte en un modelo pionero, para cuyo desarrollo se partió de una hoja en blanco y se creó una plataforma específica para SUVs.
Este chasis se apoya en una suspensión neumática adaptable con amortiguadores electrónicos de triple cámara, que permiten variar la altura de la carrocería hasta 95 mm entre su posición más baja y la más alta. Así, el DBX está tan preparado para facilitar dejar la compra en el maletero como para afrontar gran cantidad de terrenos, sobre el asfalto o fuera de él. Y es que una vez en marcha, la dureza variable de su suspensión hace que este SUV pase de sentirse como una lujosa y confortable berlina a un preciso y dinámico coupé en cuestión de milésimas. Su carácter depende de la voluntad de quién esté al volante.
Naturalmente, el Aston Martin DBX monta un motor V8. Se trata de una evolución específica del 4 litros con doble turbocompresor que se encuentra en el DB11 y en el Vantage, que en el caso del SUV entrega una potencia de 550 CV y un par de 700 Nm. Su sonido, con un escape activo programado para sonar elegante o estimulante según merezca la ocasión, solo es un adelanto de lo que anuncian sus prestaciones: aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, y de ahí hasta alcanzar una velocidad máxima de 291 km/h.
Para asegurar una correcta transmisión de todo este poderío al suelo, una eficaz caja de cambios automática de 9 relaciones se encarga de enviar el par a un sistema de tracción a las cuatro ruedas con un diferencial central con embrague activo y otro trasero de deslizamiento limitado (eDiff).
Además de para ofrecer un rendimiento de máximo nivel en cualquier circunstancia, el primer coche de 5 plazas de Aston Martin, dentro del segmento de los SUV de lujo, es el que más espacio tiene en la parte posterior, para el uso y disfrute de los pasajeros, además de un maletero que ofrece una capacidad de 632 litros, convirtiendo al DBX en una atractiva oferta para satisfacer las necesidades de todos sus usuarios, tanto hombres como mujeres.
Los asientos traseros abatibles con separación 40:20:40 multiplican su funcionalidad, adaptada tanto para la carga de maletas, bolsas de golf y material de esquí, como para alojar algunos de sus muchísimos equipamientos opcionales de personalización o exclusivos accesorios, como el paquete ‘Pet’, una lavadora portátil para limpiar a un perro manchado de barro después de un paseo.
