Por el equipo de terapeutas del Beauty Space de Bonasport
La maderoterapia facial es una técnica muy beneficiosa para la piel del rostro, cuello y escote. Los utensilios de madera que se utilizan para realizar el masaje son ideales para estimular la circulación sanguínea y linfática, lo que ayuda a reducir la inflamación y las ojeras, prevenir la aparición de arrugas y líneas de expresión, tonificar y reafirmar la piel, reducir la flacidez y mejorar la textura y luminosidad de la piel.
La maderoterapia facial es un tratamiento totalmente natural, no invasivo e indoloro, que utiliza utensilios de madera para masajear y estimular la piel del rostro, cuello y escote, y que además aporta bienestar y rejuvenece. Esta técnica, de origen oriental, se ha popularizado en los últimos años gracias a sus múltiples beneficios para la piel.
Previamente a realizar la maderoterapia facial o “madero-lifting facial”, limpiaremos la piel en profundidad, incluyendo un “peeling enzimático”, y la aplicación de un “aceite BIO antioxidante”, para de esta manera eliminar las impurezas y preparar la piel para la aplicación de los utensilios de madera. Los más comunes son la tabla de amasar, rodillo, cucharas y las esferas. Cada uno de ellos se utiliza para masajear diferentes zonas del rostro en las fases del tratamiento:
1. Apertura o despertar:
-Con el rodillo esférico: Estimula y activa el drenaje linfático, a la vez que elimina la tensión acumulada en rostro y cuello, por lo que las facciones se relajan y las arrugas se suavizan.
2. Activar y oxigenar:
-Con el rodillo facial estriado pequeño: Actúa sobre la epidermis, generando una suave hiperemia que promueve la formación de elastina y colágeno. Sus efectos se aprecian de forma inmediata en el relleno de arrugas finas, y eliminando asimetrías faciales.
-Con el rodillo facial mango estriado: Actúa directamente y de forma intensa en todas las capas de la dermis, incluso hipodermis. Además estimula la síntesis de colágeno que mejora las estructuras musculares profundas, por lo que su acción es mucho más reafirmante y tensora. Remodela, reafirma, reduce arrugas profundas y el doble mentón.
3. Elevar:
-Con el mini rodillo biesférico: Eleva y tonifica la zona palpebral.
-Con la mini pala moldeadora: Ideal para conseguir un efecto lifting en el rostro. Reconduce las toxinas hacia las vías de eliminación, tras el trabajo con rodillos. Ayuda a drenar, compactar, remodelar los contornos y reducir la grasa acumulada, especialmente en el doble mentón. Además, mejora el riego sanguíneo y el aporte de nutrientes y oxigeno en la zona tratada.
-Con la mini copa sueca: Define el óvalo facial, en la última fase del masaje, pues tonifica y reafirma de manera muscular y tisular, a la vez que mejora la circulación sanguínea y linfática, estimulando el drenaje.
Completa la sesión una mascarilla de alginato y a continuación, un ligero masaje para aplicar la crema hidratante finalizadora.
Los beneficios de la maderoterapia facial son muchos. Entre ellos, destaca la estimulación de la circulación sanguínea y linfática, lo que ayuda a reducir la inflamación y las ojeras, así como a prevenir la aparición de arrugas y líneas de expresión. Además, esta técnica también ayuda a tonificar y reafirmar la piel, reducir la flacidez y mejorar la textura y luminosidad de la piel. Además de:
-Reducción del doble mentón, pues elimina tejido graso y drena líquido intersticial.
-Lifting de pómulos y párpados.
-Definición óvalo facial, dando forma al músculo maxilar.
-Activación de la síntesis de colágeno y elastina, reduciendo líneas de expresión.
-Disminución de las bolsas subpalpebrales.
-Remisión parcial o total de migrañas, pues se distiende la musculatura facial, por lo que también recupera la simetría del rostro.
-Liberación de mente y del estrés.
Beaty Space Bonasport recomienda iniciar el tratamiento de maderoterapia facial realizando sesiones que duran 60 minutos, dos veces por semana. El número de sesiones dependerá de cada caso en particular y sus objetivos. Sus expertas os guiarán adecuando el protocolo de la sesión y del mantenimiento a cada persona de forma individual.