Por cirugía íntima se entiende toda una serie de procedimientos quirúrgicos encaminados a mejorar la estética y la funcionalidad de los órganos sexuales femeninos.
La mayoría de las pacientes que deciden hacerse esta cirugía genital son mujeres motivadas por cuestiones personales, que quieren aumentar la confianza en sí mismas o bien pacientes que tienen molestias genitales en las relaciones sexuales o cuando realizan actividad física.
Existen deformidades congénitas o adquiridas en los genitales femeninos que pueden acomplejar o molestar a la mujer en su vida normal o sexual. Se entiende por cirugía íntima o cirugía vaginal el conjunto de intervenciones plásticas o estéticas que pueden llevarse a cabo en la zona genital de la mujer. Dichas alteraciones pueden ser tratadas quirúrgicamente obteniéndose óptimos resultados. En general estas intervenciones son sencillas y requieren una recuperación corta y sin molestias importantes.
Las intervenciones más comunes son: las de tratamiento de los labios menores y mayores, disminución del monte de Venus y rejuvenecimiento vaginal. El Dr. Carlos del Cacho, cirujano plástico de la Clínica Planas, especializado desde hace años en este tipo de cirugías nos comenta que “todas las pacientes muestran una gran satisfacción y liberación tras solucionar un problema estético en los genitales, que les producía molestias y en algunos casos, complejos”.
PLASTIA DE LABIOS MENORES
La intervención más frecuente en cirugía íntima femenina es la reducción de los labios menores llamados también ninfas. Si estas estructuras están aumentadas pueden dar molestias no solo al mantener relaciones sexuales sino al vestir o realizar otras actividades ya sean deportivas o de otra índole.
El cirujano, antes de la intervención, debe de realizar una exploración minuciosa de la zona para determinar exactamente la porción de labio menor a eliminar, si hay también un exceso cutáneo en la piel que conforma el capuchón del clítoris y buscar posibles asimetrías entre ambos lados para que el resultado sea satisfactorio.
Es una intervención que puede realizarse con anestesia local y sedación y en la que se realiza una disminución de estas estructuras conservando el borde de los labios sin que haya ninguna alteración de la sensibilidad. La intervención causa muy pocas molestias y la recuperación es rápida. En muchas ocasiones esta alteración se encuentra asociada con una actuación sobre los labios mayores que pueden aumentarse en la misma intervención mediante inyección de grasa propia, obteniéndose un resultado armónico estéticamente.
PLASTIA DE LABIOS MAYORES
Cuando los labios mayores son grandes y sobresalen demasiado, además de ocasionar un efecto estético no deseado, pueden dar molestias. Mediante una intervención quirúrgica que precisa de anestesia local y sedación, podemos disminuirlos hasta conseguir el tamaño proporcionado y deseado.
Por el contrario la falta de desarrollo de los labios mayores puede ser corregida, como se mencionó anteriormente, mediante la infiltración de grasa propia.
REDUCCIÓN DEL MONTE VENUS
En ocasiones el pubis está aumentado y no disminuye su volumen con la pérdida de peso. Esta alteración puede ser tratada mediante una lipoescultura. Intervención que se realiza bajo anestesia local y sedación. En según qué casos se puede requerir además de la liposucción, una resección de piel que deja una cicatriz justo por encima del pubis.
REJUVENECIMIENTO VAGINAL
La vagina a consecuencia de los partos o por el paso del tiempo puede perder tono y presentar laxitud, dicha alteración puede ser corregida mediante intervención quirúrgica para reponer los músculos vaginales o estrechar el canal vaginal. En algunos caos se puede estrechar la vagina con inyección de grasa propia.
Este tipo de intervención se realiza bajo anestesia general.
POSTOPERATORIO
Aunque depende de cada caso, las intervenciones más demandadas como la labioplastia de reducción, en general causa muy pocas molestias y la recuperación es rápida
En la reducción de los labios menores no hay dolor después de la intervención. Los puntos se reabsorben y las recomendaciones son simples: Higiene y nada de ropa ajustada y reposo durante las primeras 48 horas.
Aunque dependerá de la evolución de cada paciente, generalmente se recomienda que pasen tres o cuatro semanas tras la intervención para poder mantener relaciones sexuales.
BENEFICIOS
Se produce una mejora tanto física como anímica ya que la paciente recupera la confianza en sí misma y aumenta su autoestima.
Se corrige la alteración estética o funcional, preservando al cien por cien la sensibilidad. La zona vaginal luce más tersa, con menos flacidez y presenta un aspecto simétrico.
Desaparecerán las molestias que podían existir al mantener relaciones sexuales, así como con según qué tipo de ropa ajustada y en la práctica de algunos deportes.
Dr. Carlos del Cacho
Clínica Planas
Doctor@clinicaplanas.com
Tel.: 932032812