Posicionado como uno de los mejores hoteles de 5* de la ciudad de Barcelona, es un icono de lujo único en la Ciudad Condal.
Un espacio histórico
El Gran Hotel La Florida significó la realización del sueño del Doctor Andreu, que quiso en 1924 construir el mejor hotel de Barcelona en el mejor emplazamiento de la ciudad, así fue como se construyó el edificio emblemático y cargado de estilo que proyectaba el prestigio de la Ciudad Condal a nivel nacional e internacional.
Después de ser utilizado como hospital militar durante la guerra civil, en 1939 llegó su primera restauración que marcó el inicio hacía su plenitud hasta 1978.
De nuevo en 2001 empezó la renovación dando a conocer el hotel tal y como lo vemos actualmente. El hotel cuenta con 70 habitaciones -entre ellas 7 suites-, dispone de una gran gama de servicios -como el restaurante gastronómico TB Bar-, las mejores vistas de Barcelona desde les Terrasses Bar & Lounge, piscina interior y exterior, Spa by L’Occitane y 5 salas de reuniones y/o eventos con capacidad para ciento veinte personas.
Un hotel escogido por estrellas mundiales
Por su discreción, emblemático espacio y su tranquilidad, el GHLF es uno de los hoteles de Barcelona que más gusta a las celebridades.
Durante la década de los 50, se convirtió en el lugar predilecto de la alta sociedad barcelonesa. Fueron muchos los visitantes ilustres que se alojaron en el hotel durante esos años, Ernest Hemingway, George Sanders e incluso el príncipe de Bélgica entre otros, algo que sigue siendo característico del hotel y es que este último año de reapertura, ha seguido alojando otras celebridades como Rosalía.
Pero la estancia más relevante de los ultimo tiempos es la del famoso cantante Bruce Springsteen, quien habitualmente se aloja en el hotel. Y recientemente lo volvió a hacer, esta vez acompañado de sus invitados Barack Obama, Steven Spielberg y Tom Hanks. Un momento estelar para el Gran Hotel La Florida.
El interior del hotel y todo lo que esconde
El Gran Hotel La Florida destaca por su elegancia y exquisitez, adjetivos que se pueden ver reflejados en los elementos decorativos y estructurales originales, como por ejemplo la fachada de 1925 que se mantiene intacta. Gracias a la meticulosa renovación realizada, lograron unir esta arquitectura tradicional a un diseño actual.
Las habitaciones de estilo Art Noveau de La Florida, cuentan con suelos de madera de roble, colores crema y muebles y accesorios modernos que combinan con el diseño tradicional.
El restaurante del hotel, el TB Bar: Cocina mediterránea y producto de mercado local, ofrece platos únicos y creativos. Cada temporada, el chef Jesús Pérez junto a su equipo, presentan nuevas propuestas para no dejar de sorprender al comensal. Además, el espacio cuenta con increíbles vistas a Barcelona y al mar Mediterráneo y tiene acceso a la zona ajardinada.
Las terrazas del hotel son otra de sus partes más características, con sus sillas y tumbonas rojas. El perfecto espacio para deleitarse del buen tiempo, la deliciosa gastronomía y las vistas espectaculares a la ciudad.
No olvidemos sus salones para encuentros de negocios y eventos sociales, que por su ubicación es el sitio elegido por los barceloneses para sus celebraciones particulares y para muchas empresas como espacio para sus actos corporativos.
Momentos de relajación desde las alturas: Spa by L’Occitane
Es un lugar donde desconectar y dejarse envolver por los aromas y la naturaleza de la Provenza. Su equipo le ayudará a encontrar ese momento de tranquilidad con la gran variedad de masajes y terapias que ofrecen.
Además, el hotel dispone para sus clientes de un espacio único en Barcelona, una piscina de 37 metros de acero inoxidable, climatizada en invierno, y con vistas a Barcelona en la zona exterior. Sin duda un el lugar ideal para relajarse en cualquier época del año.
