Por Carlos Santana
Una de las mayores ventajas de alquilar un barco con respecto a su compra reside en el precio. Comprar un barco supone un gasto considerable, y no solo por la propiedad adquirida, sino por los gastos derivados de su mantenimiento, seguro obligatorio, amarres, etc.
Alquilar una embarcación es algo asequible para la mayoría de personas y ofrece múltiples ventajas. En primer lugar, podrás alquilarlo en cualquier parte del mundo, adaptando la embarcación a cada tipo de viaje. Además, descubrirás lugares que no se encuentran accesibles desde tierra, en una embarcación que tiene todas las comodidades.
Las actividades que puedes hacer a bordo de un barco de alquiler son muchas: puedes pescar, practicar paddle surf, esquí acuático y snorkel, entre otras.
Las embarcaciones de alquiler suelen contar con revisiones y mantenimientos frecuentes para evitar posibles averías. Incluso es posible acceder a servicios de asistencia en caso de sufrir algún percance que incapacitara el viaje.
A la hora de alquilar un barco, también es posible contar con la experiencia de un patrón a bordo.
Puedes cambiar de barco cada vez que se te antoje, y poder alquilar uno u otro en función de las preferencias que tengas en ese momento, ya sea velero, catamarán, yate a motor, lancha o semirrígida.
Existe un sinfín de barcos que puedes alquilar según el tipo de viaje y acompañantes con los que planees la actividad.
Alquilar una lancha o neumática semirrígida te permite disfrutar de la velocidad, poder fondear cerca de la playa o en una cala agradable. Es una opción muy práctica para disfrutar de tus vacaciones. Una lancha más grande, con camarotes, te llevará a navegar con gran confort siendo una opción ideal para navegar con un grupo de amigos.
Con un presupuesto ajustado, puedes optar por un velero pequeño y disfrutar de sensaciones diferentes. Es la mejor forma de conocer la navegación de cerca. Alquilar un velero más grande supone un coste un poco más elevado, pero una comodidad excelente.
Y para comodidad, los catamaranes son una gran opción. Cuentan con espacios grandes y cómodos gracias a la manga que tienen, y te permite estar “como en el salón de tu casa”. Además gozan de una gran estabilidad, solárium y un gran salón dónde poder degustar un buen almuerzo.
Finalmente, si lo que quieres es quieres entrar en el mundo del lujo y la exclusividad puedes alquilar un yate o goleta. Donde podrás disponer de un barco suficientemente espacioso para disfrutar de unos días de relax en alta mar y con la equipación necesaria para navegar en moto de agua, hacer snorkel o esquí náutico.
Carlos Santana es referente en el sector de la náutica en general, especialista en la gestión del alquiler y la venta de embarcaciones. “Olímpico en vela” y “Campeón de España en Vela Ligera y Crucero”, le avalan más de treinta años de experiencia como propietario de Time Out, empresa que fue líder en eventos así como centro formativo náutico dedicado a la enseñanza para la obtención de títulos deportivos, gestoría náutica y alquiler de barcos.